The Binding of Isaac: Rebirth es la versión original que Edmund McMillen no pudo plasmar en Wrath of the Lamb debido a las limitaciones de Flash. Años después del lanzamiento de The Binding of Isaac, es correcto afirmar que Rebirth es un rouge-like que roza la excelencia ya que no solo introdujo una innumerable cantidad de contenido, sino que fue más allá e integró vías alternativas para extender su rejugabilidad teniendo en cuenta previos Mods e ideas de la comunidad. The Binding of Isaac tiene un argumento mas complejo e intrincado del que aparenta Isaac es un niño que vive junto a su madre, que al ser manipulada por un llamado “divino” decide despojar a su hijo de sus bienes materiales y mantenerlo cautivo de la sociedad. Luego de un llamado final que exige un sacrificio, el pobre Isaac no encuentra una mejor manera de escapar de su madre que cayendo por una compuerta escondida debajo de la alfombra de su cuarto. De allí en más The Binding of Isaac: Rebirth se desarrolla como un dungeon crawler en 2D donde cada nivel que atravesamos es generado aleatoriamente. Antes de ahondar en profundidad sobre el gameplay per se y las numerosas adiciones de esta versión es importante recalcar el valor simbólico de la historia de este juego. Teniendo en cuenta lo narrado anteriormente uno puede terminar la aventura y pensar que el objetivo es evitar ser asesinado por su madre, pero en realidad toda la aventura trata de emular todos los sentimientos de Isaac y nos fuerza a tomar una decisión sobre qué rumbo tomara finalmente su vida. The Binding of Isaac: Rebirth va más allá y se encarga de relacionar a cada personaje con algún aspecto de la personalidad de Isaac, inclusive ajustando sus parámetros teniendo en cuenta su “afinidad”. Todo esto es confuso a primera lectura, pero para ayudarlos a poder apreciar un aspecto brillante de game design que pasa desapercibido les recomiendo que presten especial atención al “Chest Ending” y rearmen las piezas del puzzle. A nivel de Gameplay hay mucho por cubrir y remarcar, el primer punto es la nueva adición de personajes como: Azazel, Eden, Lazarus y The lost; mientras que el elenco original fue conservado en un 100% pero con ligeros cambios realizados con el objetivo de volver viables a personajes no tan recurrentes en Wrath of the Lamb (Eve y Samson). Con respecto a las nuevas adicciones, todos presentan stats muy variadas y vamos a encontrar a algunos claramente OP, como es Azazel y su Brimstone de corto rango, mientras que vamos a padecer a otros, sea el caso de The Lost cuyas mecánicas serán resaltadas luego. Como agregado extra, Eden viene acompañado de una mecánica “arcade” ya que es indispensable disponer de tokens para poder utilizarlo. Respecto al elenco clásico es importante recalcar que los ajustes a personajes como Eve fueron exitosos , pero uno se encuentra constantemente tratando de explotar su pasivo ajustado (Whore of Babylon) para darse una oportunidad de éxito. Finalmente, si bien esto puede ser más una apreciación personal, es evidente que este gran abanico de opciones queda relegado ante Isaac una vez que disponemos de su iconico ítem “D6”, que aunque sufrió un ligero nerf, sigue haciendo de Isaac el personaje más versátil. Diversos personajes y modos de juego hacen de Rebirth la versión mas completa El segundo punto importante se centra en los modos de juego, en Wrath of the Lamb solo bastaba con elegir nuestro personaje y comenzar una partida. Pero en Rebirth disponemos dos niveles de dificultad (Normal-Hard) donde la diferencia yace en el drop rate de corazones y la frecuencia con la que aparecen “Champions”, Curses y cuartos XL. Teniendo en cuenta los progresos de Rebirth desde v1.00 es importante recalcar que Hard Mode es disfurtable únicamente desde la versión v1.031 ya que había un bug que reducía el drop rate de otros ítems como bombas, monedas y llaves. Por otra parte disponemos de una sección de Challenges (20) cuyo nivel de dificultad es bastante elevado, ya que algunos requieren el aprendizaje de técnicas más riesgosas como el uso de orbitales defensivos para vencer enemigos. Por último Rebirth introdujo la mecánica de Seeds (ex SpiderMod de Wrath of the Lamb), lo que nos permite saber cuál es el código de nuestra partida y compartirla con la comunidad de forma tal de ver como divergen los resultados finales. Todas estas opciones de juego, sumado un modo Coop donde cumplimos un rol de orbital de ataque, añadieron un incentivo extra para fanáticos hardcore y promueven la interacción entre miembros de la comunidad (Mirror Matches), lo cual son un gran acierto. Estrictamente a nivel de gameplay, The Binding of Isaac: Rebirth aplica más de una curva de aprendizaje, ya que limita los niveles a los que podremos acceder en un comienzo hasta que aprendamos las mecánicas del juego. Una vez que eso suceda, lo que se traduce en vencer a Mom, nos abrimos camino hacia The Womb que ya aumenta la cantidad de daño que recibimos por golpe. Luego de superar esa segunda barrera (It Lives) y desbloquear todos los caminos disponibles nos encontraremos con otro salto de dificultad ya que aumentaran automáticamente las versiones “Champion” de los enemigos comunes. Si bien este proceso puede parecer tedioso en un comienzo, es la manera apropiada de garantizarnos que logramos conocer la mayoría de los patrones de los enemigos para poder darnos la oportunidad de llegar a The Dark Room/The Chest. Brimstone + Loki´s Horns es uno de los ejemplos mas sencillos de sinergias en Rebirth A esa altura uno solo logro rascar la superficie de un juego repleto de secretos y tecnicismos que no están explicados. La experimentación es algo que hace de Rebirth un rouge-like sublime, ya que no solo basta con entender que funcionalidad cumplen los 450 ítems a los cuales podremos tener acceso, sino a la sinergias presentes entre ellos. Muchas veces el desconocimiento puede llevarnos a arruinar nuestra partida y tomar ítems que son muy difíciles de utilizar o bien son específicos para ciertos builds (Ludovico Technique, Tiny Planet), mientras que a veces vamos a encontrarnos con otros que parecen no tener efecto ya que su descripción es ambigua, pero en realidad nos encontrarmos frente a un objeto claramente OP (Gnawed Leaf). Los secretos no se limitan a el pool de ítems sino a cómo acceder a bosses finales y a cuartos específicos (Angel/Devil Rooms), si bien muchos de ellos fueron víctimas del DataMining como los pasos a realizar para desbloquear a The Lost, el hecho de que sean descubiertos mediante la prueba y error o sutiles pistas es una mecánica “old school” ausente en el gaming moderno. Conocer estas mecánicas “secretas”, desde las clásicas como las probabilidades de Angel/Devil Rooms, Polaroid Invincibility, el posicionamiento de cuartos secretos, hasta las introducidas en Rebirth como la funcionalidad de Dice Rooms y Curses aumentan la probabilidad de éxito o de prolongar una partida dependiente de un ítem que logre cambiar el rumbo drásticamente. Más allá de que parezca que The Binding of Isaac: Rebirth facilita mucho el camino para gente experimentada, hay que hacer hincapié en que todo lo que podamos obtener es de carácter aleatorio lo cual pone en igualdad de condiciones y de absoluta dependencia del RNG a toda clase de gamer. Double Trouble constituye un giro interesante, pero ciertas combinaciones son un infierno A nivel de boss design, Rebirth nos presenta 50 bosses que involucran a todos los existentes en Wrath of the Lamb, agregando otro parámetro más a la ecuación como lo son cuartos XL donde debemos enfrentar a más de una copia del Boss que nos toque. La mayoría de los conocidos presenta el mismo comportamiento, pero los más destacables como Isaac o Blue Baby fueron totalmente rediseñados con resultados excelentes, ya que eliminaron todos los factores aleatorios de sus respectivas batallas haciéndolas únicamente dependientes de nuestra habilidad. El nuevo elenco presenta el mayor reto ya que poseen un gran abanico de habilidades y en un 90% no comparten patrones, pero dos de ellos particularmente destacan: The Lamb y Mega Satan. The Lamb es el nuevo Boss que nos espera en The Dark Room (rumbo opuesto a The Chest) y Mega Satan es un Boss “Extra” que se posiciona como el mejor de Rebirth. Este último se destaca por ser un encuentro constantemente tenso de al menos 6 fases, donde es indispensable saber esquivar y tener un build a la altura, pero el hecho de que se deban cumplir ciertas condiciones para acceder a él y que solo deba ser realizado una vez para desbloquear un ending hace que pierda protagonismo y sea constantemente obviado. En términos generales no hay puntos flojos en este aspecto, salvo en ciertos Bosses como The Cage, Mama Gurdy, Daddy Longlegs donde The Binding of Isaac: Rebirth no es 100% justo y hay ciertos momentos donde estamos a merced de ataques que spawnean en zonas totalmente aleatorias. Este problema de “aleatoriedad” también se traduce en ciertos enemigos comunes como los “Lumps” que si bien recibieron un parche apropiado, dieron muchos problemas desde la versión v1.00 hasta v1.032. Un punto pendiente por resolver es la distribución de Bosses y la frecuencia con la que se repiten, ya que aunque haya una gran cantidad, ciertos Bosses como The Haunt y Monstro se repiten en ciertos niveles constantemente (The Cellar, The Basement II respectivamente). The Stop Watch es uno de los items que hace a The Lost un personaje viable Como buen Dungeon Crawler, la cantidad de contenido para desbloquear en forma de ítems y logros es inconmensurable e implica que con cada personaje realicemos todas las instancias importantes en ambos modos de dificultad (la interfaz nos provee una hoja de seguimiento individual), realicemos todos los challenges y completemos un llamado Boss Rush Mode. Este implica que debemos vencer a Mom antes de 20 minutos para acceder a un cuarto/Arena donde debemos enfrentar a al menos 18 Bosses pertenecientes a Wrath of the Lamb en tandas de a 2 . En el camino a Platinum God se encuentra The Lost, que es un personaje que no puede tener Hp lo que ocupa el aspecto hardcore de Rebirth, esto justifica la existencia de ítems que podrían ser considerados desbalanceados por la comunidad, como es el caso de «The Stop Watch», pero realmente son producto de un juego balanceado teniendo en cuenta la existencia de este personaje y el alto grado de dificultad de las últimas instancias. En términos globales The Binding of Isaac: Rebirth es un rouge-like con un valor rejugable infinito teniendo en cuenta la naturaleza aleatoria de cada nueva partida y el masivo carácter adictivo que trae consigo. Esto sumado a una gran cantidad de ítems por desbloquear, sinergias por experimentar, secretos por desvelar y la posibilidad de compartir con la comunidad tanto in-game como mediante Seeds transformó a este juego en uno de los indies más completos de los últimos tiempos. Los aspectos discutibles de Rebirth provienen del carácter aleatorio que lo hacen único, ya que la presencia de cuartos que por su layout nos obligan a recibir daño (salvo que dispongas de un ítem especifico) o nos privan de acceder a un ítem que obtuvimos merecidamente (caso Gluttony) y Bosses donde evitar sus ataques no depende de nuestra habilidad, privan a The Binding of Isaac: Rebirth de ser un juego perfecto.
